La piel que habito, es la nueva película de Pedro Almodóvar, y al parecer esta nueva apuesta cinematográfica del director español ha sabido mezclar los mejores elementos que han caracterizado siempre su cine: la tragedia, el ridículo y una buena dosis de situaciones absurdas que oscilan entre la genialidad y el mal gusto.
Así de radical y extravagante es Almodóvar, y sus películas están hechas a su imagen y semejanza. Las odias o las amas. No hay espacio para las medias tintas. Por eso aquí te presentamos los 5 momentos más Almodovar en 5 películas que deben estar entre tus favoritas de las que huiste sin mirar atrás…
Tacones Lejanos (1991): Miguel Bosé, trasvestido, completamente seductor y seductora, es el amante compartido de Marisa Paredes y Victoria Abril, que son, para hacer las cosas interesantes, madre e hija. Además del performance que realiza Bosé vestido de rojo, con lentejuelas y guantes, queda para la historia la escena erótica que lo sucede, cuando Victoria lo ayuda a desvestirse y termina trepándose en un tubo con sus extremidades inferiores al alcance de los labios de Letal.
Átame (1989): El “amor a la fuerza” suele ser uno de los temas recurrentes del universo Almodóvar, y en el caso de Ricky y Marina, interpretados por Antonio Banderas y Victoria Abril, tiene un componente de violencia física visualmente impactante que compensa con escenas ridículas como en la que Ricky tiene a Marina atada y amordazada en la cama y le dice “deja de pensar por un momento en ti misma”.
Volver (2006): Almodóvar redefine el concepto de fantasma con una Carmen Maura, bastante corpórea que vuelve para ayudar a sus hijas, Penélope Cruz y Lola Dueñas. Una de las mejores escenas de la película es en la que Maura viaja escondida en el auto hasta la casa de Cruz y la ve cantando desde lejos la versión flamenca del tango Volver.
Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988): La película por la que Almodóvar comienza a tener una fama mundial, y a ser reconocido por su particular estilo y por sus extravagantes musas como Rossy de Palma. De esta película cualquier escena es memorable, pero nos gusta especialmente recordar cuando Carmen Maura, Pepa, persigue en el mambo-taxi a Lucía (Julieta Serrano), que, luego de lanzarle el gazpacho en la cara a Maura, obliga a un motorizado a llevarla al aeropuerto para matar a Iván.
Todo sobre mi madre (1999): Agrado, la travesti amiga de Cecilia Roth, personaje perfectamente interpretado por Antonia San Juan, hace un monólogo que pasaría a la historia, junto con una de las mejores frases que definitivamente ha escrito Almodóvar: “una es más auténtica, cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma”.