Hoy se cumplen 10 años del ataque terrorista que causó, entre otras cosas, la destrucción del World Trade Center en Nueva York, la misma ciudad que hasta ese momento era el escenario preferido de Hollywood para ambientar los más espectaculares desastres, catástrofes apocalípticas y ataques de monstruos mutantes.
A partir de ese día, la industria del entretenimiento pasó por un período de luto importante. Fue un acuerdo tácito, respetuoso y necesario, dada la sensibilidad del tema. New York dejó de ser el centro de los desastre y el tema del terrorismo fue abordado desde otro punto de vista.
De hecho, hasta el capítulo de South Park en donde muere Osama Bin Laden, no fue bien visto, sobre todo por los mismos medios, que -muy sensibles- criticaron duramente el argumento.
En Spiderman, que estrenó en 2002, los afiches y trailers que contenían imágenes de las Torres Gemelas fueron sustituídos. A finales de ese mismo año se estrenó el film colectivo 11’09’’01 – September 11, en el que once diferentes directores, representando a once diferentes países, muestran una historia que fue su reflexión personal con respecto a los acontecimientos de ese oscuro septiembre. Cada corto tenía 11’ 09’’ 01 de duración, de ahí el nombre. En el proyecto participaron, entre otros Amos Gitai, Alejandro González Iñárritu, Ken Loach y Sean Penn, y a pesar de que recibió buenas críticas y de que realmente era una propuesta bastante interesante, no contó con una distribución realmente masiva.
En 2004 Michael Moore lanzó su polémico documental Fahrenheit 9/11 que criticaba tanto al gobierno de George W. Bush, como a sus aliados y a la prensa norteamericana en relación a la decisión de la invadir Irak. El tema comenzaba a dejar de ser tabú.
Finalmente, en 2006, cinco años después del atentado, United 93 decidió que había sido suficiente y se estrenó el 28 de abril de ese año. La película cuenta la historia del vuelo que el 11 de septiembre iba dirigido al Pentágono, pero gracias a la valentía de sus pasajeros no pudo alcanzar su blanco, y no solo tuvo un recibimiento exitoso alcanzando el Top 10 del año, sino que le dio a Hollywood y a su público la certeza de que estaban listos, de que a pesar de que ciertas heridas no se cerrarán jamás, se puede seguir adelante.
En agosto de ese año también se estrenó World Trade Center, historia centrada en la heróica actuación de los bomberos neoyorquinos, protagonizada por Nicholas Cage y dirigida por Oliver Stone. A partir de ese momento, la censura autoimpuesta por Hollywood, había oficialmente llegado a su fin y tal vez es por eso que empezamos a ver muchas más películas relacionadas con temas que tocan de cerca al 11 de septiembre como el terrorismo y la guerra. En estas últimas, a diferencia de las películas clásicas de los años 80 como Rambo, los militares no son los héroes que salvan al planeta, sino los villanos cuya ambición puede acabar con la humanidad, o las víctimas como en The Hurt Locker, ganadora del Oscar a Mejor Película en 2010.
Ahora que el décimo aniversario del 11 de septiembre llegó, que los dos principales líderes de Al-Qaeda han sido eliminados por el gobierno de Barack Obama, que el mundo árabe, de manera espontánea decidió revelarse en contra de sus líderes y está luchando por una evolución hacia regímenes democráticos, estamos ansiosos por ver cómo Hollywood va a interpretar esta nueva realidad y cómo va a ser su devolución en celuloide.